El año pasado me subscribí a El País durante un año gracias a una oferta que me hicieron muy razonable; sin embargo, no leí la letra pequeña en la que se indica que el siguiente año sin tu consentimiento te cobran el precio total de una subscripción por otro año: unos 100€. De esta manera, dos días antes de que acabara mi subscripción recibo una llamada que me indica esto y yo le digo que no quiero renovar. Su contestación fue que tenía que llamar a un número el día siguiente y darme de baja o me cobrarían el siguiente año entero.. El problema fue que yo soy parapléjico, con todas las patologías que conlleva eso y el día siguiente lo pasé en cama sin poder hacer nada por lo que no pude llamar a nadie y me cobraron el año completo.
Yo sólo cobro una pensión de 620€ y 100€ menos me supone no poder comprar todos los medicamentos que necesito para mis problemas de salud; no obstante la señora que me atendió me dijo que era imposible que me devolvieran el importe.
A mí me indigna que un periódico que presume de su atención y defensa de los más necesitados se aproveche de mí de esta manera.