Es un grave problema. Nuestros políticos parece que solo se mueven por su propio ego y no por el bien común. Me recuerdan a los chulos de instituto metidos a política con un aparato periodístico corrupto que les mantiene vivos de forma permanente en el panorama público.
Todos pensando en las elecciones, en el voto rápido, nada de proyectos a medio y largo plazo, nada de atajar problemas sin cobardía por el qué dirán. Por otro lado el nivel intelectual y dialéctico brilla por su ausencia. Falacias fáciles que el pueblo español se traga con gusto, nada de profundizar.
Nuestro problema es que NO TENEMOS A QUIEN VOTAR NI EN QUIEN CONFIAR.
Y mientras les hacemos el trabajo fácil peleándonos entre nosotros y en vez de exigirles, algunos infelices hasta los protegen!